lunes. 20.05.2024

La diabetes mellitus tipo 2 ocupa una parte importante en la asistencia a enfermedades crónicas en Atención Primaria. El porcentaje de pacientes por debajo de 50 años con dicha patología estaría entre el 15 y el 20%, fundamentalmente pacientes obesos o con sobrepeso, sedentarios, con dislipemia, con antecedentes familiares de DM y mujeres.

La mayoría de los casos son asintomáticos y acuden a la consulta por revisión de otra patología o bien derivados por controles que les han realizado en sus centros de trabajo. Otras veces, el diagnóstico se basa en la clínica, porque están cansados, refieren poliuria, polidipsia, polifagia o también puede descubrirse por tener un proceso infeccioso como es la infección de orina. Por eso, en la mayoría de los casos suele detectarse de forma casual.

Asintomáticos

En líneas generales, se trata de pacientes que se encuentran bien, completamente asintomáticos y piensan que su diabetes es de poca relevancia. Por eso, no son conscientes de las posibles complicaciones a largo plazo de la diabetes. También hay que tener en cuenta que los horarios laborales pueden causar dificultades y olvidos en la toma de medicación. Si se come fuera de casa es mayor la dificultad para cuidar los hábitos dietéticos y hay menor disponibilidad de tiempo para realizar actividad física.

Por el contrario, el paciente anciano en general no tendrá estas dificultades al disponer de más tiempo y comer en casa. Sus limitaciones en cambio podrían ser los olvidos en las tomas de medicación si tienen deterioro cognitivo y confusiones a la hora de entender la pauta de tratamiento indicada. También pueden tener dificultad para elaborar menús adecuados y para realizar actividad física.

Por su parte, en pacientes jóvenes lo más difícil de conseguir es el cambio en el estilo de vida, el incumplimiento de ejercicio y dieta lleva a un mal control de la enfermedad, aunque sigue siendo más sencillo que en los ancianos.

Tratamiento

Hay que tener en cuenta que cuanto más complejo resulta el régimen terapéutico peor es el incumplimiento. Por eso, se intenta reducir y simplificar al máximo los tratamientos. Se hace hincapié en que la medicación es importante para la prevención de complicaciones como es el caso de los antidiabéticos. También es clave la motivación del paciente, el pacto de objetivos de control, la valoración de los logros en las exploraciones analíticas y el refuerzo positivo en las consultas; todos elementos  importantes para mejorar el cumplimento terapéutico.

Por eso, en este tipo de pacientes las combinaciones de fármacos son más positiva y  ayudan a mejorar el cumplimiento terapéutico de los pacientes mejorando su control glucémico. No obstante, la metformina que suele ser suficiente para su control en los años iniciales, después IDPP4, ISGLT2, e insulina.

Adherencia

Para reforzar la adherencia terapéutica hay que contar con la colaboración del farmacéutico, que dispone de la receta electrónica para controlar si el paciente toma la medicación.

También puede aconsejar sobre posibles complicaciones de la enfermedad, dando a conocer los alimentos que favorecen la hiperglucemia. Por eso, su labor es fundamental para el seguimiento multidisciplinar de los diabéticos.

Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Medicina de Familia Santos Julio Conde Cavero, Juan Francisco Jiménez Vicente, Francisco Ramírez Espin, Azucena Rodríguez Martínez, Fernando Hernández Menarguez, Tomasa Santos Jiménez, Inmaculada Gallo Sallent, Vicente Serna López, María Eladia Guirao Mirete,  Ramón López Guillén, Rosa María García Arsac, Juan Francisco Peñalver Crespo, Susana Ruiz de Aguirre Maneiro y Elena Martínez-Portillo Álvarez, de Murcia; Carmen Díaz Mateo, Inmaculada Portilla García, Angel Fenoy Soriano y Pablo Moreno Canelo, del Centro de Salud San Pedro del Pinatar, y Encarnación Gas Pérez, Roberto Muñoz Sarmiento, Joaquín Martínez Lorente, Eladio Martínez García y Fátima Mas Mas, de Almoradi.