Entre los mitos asociados a la diabetes está que las mujeres con dicha enfermedad no pueden tener hijos. Pero la realidad es que si tienen diabetes, su embarazo se considera de alto riesgo, lo que significa que presentan un mayor riesgo de tener problemas durante su embarazo. Debe prestar especial atención a su salud y es posible que el seguimiento lo tengan que hacer médicos especializados en diabetes y sus complicaciones.
La gravedad de la diabetes está ligada al control de los distintos factores de riesgo. Actualmente, existen numerosos tratamientos que permiten un buen control, lo que hace que el paciente pueda llevar un estilo de vida normal. En los casos en los que no existe o no es posible llevar a cabo un control de estos factores de riesgo pueden aparecer complicaciones asociadas. Pero no por ello puede considerarse la diabetes como una enfermedad grave, aunque sí como una enfermedad crónica que requiere de un control estricto atendiendo a su tipología y a las características del paciente.
Entorno del paciente
En el manejo de la diabetes debe implicarse todo el entorno del paciente. Por eso, los profesionales encargados de impartir la educación diabetológica deben poseer el entrenamiento en habilidades educativas y pedagógicas necesarias para transmitir de forma clara y sencilla los mensajes adecuados.
Porque la educación diabetológica debe ser un proceso continuado y repetido a lo largo del tiempo para resultar efectivo. En este contexto, tanto el médico como el farmacéutico tieneN un papel clave en el establecimiento de objetivos consensuados y en el seguimiento terapéutico de los pacientes con diabetes.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores Aránzazu Gema Cabrera García, María Luisa Romero García, Olivia Montegrifo Cuenca, Fernando Garrido Pozas, Julia Ruíz Núñez, Pilar Coca Domíguez, Juan Carlos Campos Rodríguez, Carlos Rossignoli Susin, María Carmen Martínez Blanco y Marta Guzón Centeno, de Madrid.
