jueves. 09.05.2024

El paciente diabético derivado a la consulta de especializada suele ser un paciente complicado, con muy mal control de su diabetes con ADOS e incluso ya con una insulina basal. También se suele derivar al paciente con muchas comorbilidades y los que tienen diabetes LADA (latent autoimmune diabetes in adults). 

En la práctica clínica diaria del control de la DM2, se cuenta con el apoyo de Enfermería para las recomendaciones higiénico-dietéticas y para el control glucémico y refuerzo con el manejo de la insulina. 

Los algoritmos de tratamiento de ADA/EASD y el de la red GEDAPS son los que más se emplean a la hora de establecer la combinación de diferentes fármacos según glucemia, edad, riesgo de hipoglucemia, peso... 

El primer paso que se da para derivar a un diabético al Servicio de Endocrinología es generar una e-consulta en dicho servicio. En el plazo de 48/72 horas tiene el compromiso de responder, y ahí se indica una intervención que se podría realizar en Primaria o si se requiere su derivación al servicio de Endocrinología. 

Plazo de derivación

El plazo de que sea asistido por dicho servicio es variable, dependiendo de la urgencia. Cuando un paciente es derivado, la enfermedad toma otra dirección. Si el paciente no se puede valer por sí mismo se involucra a la familia o cuidadores en el manejo de la diabetes. Aquí la labor de la enfermera educadora es fundamental para un correcto manejo de la enfermedad. 

El farmacéutico comunitario también tiene un papel importante en el manejo de este paciente, ya que puede reforzar y apoyar en el cumplimento terapéutico. Además, puede insistir en medidas higiénico-dietéticas, realizar glucemias y, en caso de detectar cualquier anomalía, derivar al paciente a su médico de Primaria.

Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores Andrés García Cabana, del Centro de Salud de Boqueixon; Ciriaco Varela Rotger, del Centro de Salud de Xanceda; José Eduardo Fraga Cabado, del Centro de Salud de Mesia; Juan Antonio López Villasante, del Centro de Salud Pontecarreira; Carlos Barreiro Mourentan, del Centro de Salud Ordes y Enrique López Paz, del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.