jueves. 09.05.2024

Para la medición ambulatoria de la presión arterial (MAPA) se utiliza un Holter en los pacientes que presenten un diagnóstico dudoso o tengan un seguimiento complicado en sus cifras, sobre todo en los que se sospecha que pueden tener el llamado síndrome de bata blanca, hipertensión episódica, resistencia a fármacos antihipertensivos y los de alto riesgo cardiovascular.

Si se compara con la toma aislada de la presión arterial las ventajas son varias, ya que se consigue un mayor número de registros, hay diferenciación entre las presiones arteriales en vigilia o sueño, existe un menor estrés en el paciente a la medición de la presión arterial, una mejor información de las cifras tensionales durante las 24 horas, disminución de errores en las mediciones y la obtención de registros con diferentes actividades del paciente.

En el otro lado de la balanza están las desventajas, que son mínimas, como el coste de la técnica, que puede interferir en el trabajo o en el sueño del paciente y la posible intolerancia por molestia, erupciones cutáneas o incluso isquemia en el brazo. 

La correcta valoración del Holter de 24 horas es un proceso complicado, ya que es necesario tener en cuenta diversos factores, como es el tipo de medicación que recibe el paciente o la programación del monitor.

Interpretación de resultados

El análisis de datos obtenidos con el Holter permitirá clasificar al individuo como normotenso cuando las presiones arteriales del promedio de 24 horas sean < 130/80 mm Hg y las diurnas <135/85 mm Hg. Todo lo que exceda de estas cifras será considerado hipertensión y el paciente deberá tratarse. 

Una de las indudables ventajas de la MAPA es que permite determinar el patrón circadiano de la presión arterial del paciente, lo que resulta muy útil al poder clasificar al mismo en pacientes dipper o non-dipper en función del descenso de la presión durante la noche. Se sabe que los pacientes non-dipper tienen peor pronóstico cardiovascular, por lo que se deberá prestar especial atención en los que presentan dicha característica. 

Por eso, la utilización cada vez más extendida de la MAPA contribuye a mejorar el diagnóstico de la HTA al permitir conocer realmente las cifras de presión, ya que permite evaluar la hipertensión de un modo mucho más preciso y fiable que la medición aislada de la presión arterial por lo que será adecuada en pacientes de alto riesgo cardiovascular. 

Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Medicina Familiar Mercedes Barranco Oltra, Juan Félix Gomis Ferraz y  Juan José Martínez Lahuerta, del Centro de Salud Guillem de Castro.