Un espacio para debatir y encontrar respuestas a los diferentes retos que la profesión farmacéutica plantea actualmente. Así ha sido la 31 edición de Infarma Barcelona, que tuvo lugar los pasados días 19, 20 y 21 de marzo. El envejecimiento de la población y la cronicidad o la digitalización son algunos de los temas que más interés han suscitado. Como cada año, en esta cita imprescindible se ha abordado toda la actualidad en torno al medicamento y al desarrollo de la profesión
El envejecimiento progresivo de la población y la cronificación de las enfermedades es uno de los grandes desafíos a los que se enfrentan los sistemas sanitarios. Ante este escenario, es muy importante tomar decisiones y concretar cuál será el papel de los profesionales farmacéuticos.
Otro gran reto es la digitalización. Vivimos en un mundo interconectado, donde la tecnología cobra cada vez más importancia y los farmacéuticos deben estar preparados para aprovechar las oportunidades que puedan surgir. Precisamente de la importancia de la innovación en el campo de la salud habló el doctor Julio Mayol, director médico del Hospital Clínico San Carlos, durante la conferencia inaugural de Infarma, titulada “Innovación en salud”.
Tras un repaso por los avances más significativos del último siglo, la conferencia se centró en el momento actual y los retos que afronta la farmacia comunitaria en un mundo extremadamente tecnológico. Y es que todavía existen problemas a resolver y necesidades no cubiertas donde la farmacia puede marcar la diferencia y aportar valor a la sociedad. Estos son la aportación del consejo farmacéutico, el perfeccionamiento de la dispensación, la mejora de la adherencia y la monitorización de los tratamientos.
Durante su conferencia, el doctor Mayol reflexionó sobre el concepto de innovación. “Innovar requiere abandonar una manera de pensar y asumir otra, cuestionarse lo que uno cree y tener en cuenta que lo que uno cree puede ser mentira”, añadió. Ser innovador, desde su punto de vista, “demuestra rasgos raros de aquellos que están dispuestos a cambiar”.
El desarrollo y aplicación de las nuevas tecnologías, la actualización de conocimientos y los propios pacientes deben ser los impulsores del cambio. El sector farmacéutico y sanitario debe centrar precisamente su innovación en el paciente. “En toda esta revolución en la que existen robots y algoritmos que, en algunos casos, ya son capaces de identificar enfermedades y síntomas, en la que la digitalización de la cirugía es una realidad, el papel de la farmacia comunitaria debe ser la lucha contra la despersonalización”, expuso el doctor.
“La salud nos conecta”, lema de Infarma
El lema de esta edición, “La salud nos conecta”, acentúa la importancia de la extensa red de oficinas de farmacia y de mejorar la salud de las personas. Alba Vergés, consejera de Salud de Cataluña, insistió en esta idea durante su intervención en la inauguración de Infarma, recordando que mejorar la salud de las personas es uno de los objetivos del Departamento de Salud catalán.
“Una de nuestras grandes apuestas es que asumimos que la salud es responsabilidad de todos, de la buena coordinación y de que en momentos de cambio seamos capaces de adaptarnos”, afirmó Vergés. Y añadió: “La salud de los ciudadanos mejorará si se da una relación extremadamente buena con la oficina de farmacia y el farmacéutico como agente de salud de la comunidad. Para ello, la integración y la colaboración con las farmacias es muy necesaria”.
Vergés elogió la pasión que le transmitieron los farmacéuticos y celebró la colaboración entre colegios de farmacéuticos de Barcelona y Madrid en la organización de este evento.
En el acto inaugural participó también Jordi de Dalmases, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona (COFB), que subrayó que los farmacéuticos tienen mucho que aportar para mejorar los resultados de salud de las personas; y Luis J. González, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), para quien, según señaló, la profesión farmacéutica tiene capacidad suficiente para innovar y poner en marcha propuestas de valor en beneficio de la salud de las personas.
La consejera estuvo acompañada por los presidentes de los colegios de Barcelona y Madrid, y también por Francisca Aranzana, directora del Congreso y vocal de Oficina de Farmacia del COFB, Raquel Martínez, secretaria general del Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, y Jesús Husillos, concejal de Gobierno de Igualdad y Bienestar Social de l’Hospitalet de Llobregat.
Atención farmacéutica domiciliaria
La atención farmacéutica domiciliaria es una realidad en muchos países que responde a las necesidades concretas de una población envejecida, de personas mayores polimedicadas, con problemas de organización de los medicamentos o que viven solas en casa, y pacientes dependientes domiciliarios incluidos en programas concertados.
La mitad de los países de la Unión Europea prestan servicios de atención farmacéutica domiciliaria como apoyo a los pacientes polimedicados con enfermedades crónicas en sus propios domicilios o centros residenciales. “Esta realidad empieza a serlo también en España, donde la atención farmacéutica a los pacientes dependientes es la respuesta profesional al enorme reto demográfico que tiene por delante la sociedad española”. Son palabras de Luis J. González, presidente del COFM, durante la sesión Atención domiciliaria y servicio a domicilio: qué podemos hacer y qué arriesgarnos.
Los servicios que puede prestar el farmacéutico son: Sistemas Personalizados de Dispensación (SPD) para mejorar la adherencia al tratamiento; seguimiento farmacoterapéutico y revisión de la medicación para detectar problemas relacionados con los fármacos, como duplicidades, interacciones, efectos adversos o contraindicaciones; monitorización de indicaciones de salud para derivar al profesional médico cuando se detecte algún problema; teleasistencia; formación del paciente o cuidador; y consejos nutricionales y dietéticos.
De todos los trabajos se derivan resultados concretos en adherencia a los medicamentos y mejor uso. Se ha acreditado que estas prácticas evitan reacciones adversas y menos ingresos hospitalarios y añaden más salud y calidad de vida para los pacientes. El presidente del COFM señaló que no debe perderse el factor humano de estas experiencias, porque no todo puede resolverse con tecnología, SMS o WhatsApp. “La sociedad no puede permitirse el lujo de prescindir de su oficina de farmacia y relegar a sus profesionales a dispensar solo medicamentos detrás de un mostrador, porque sería una pérdida de oportunidad evidente y un derroche considerable”, expresó.
El presidente del COFM citó la necesidad de regular la atención farmacéutica domiciliaria dentro de las funciones de la oficina de farmacia mediante un marco jurídico, en un modelo más “integral” e “integrador” entre profesiones sanitarias sin entrar en conflictos competenciales. “Nos tenemos que poner de acuerdo porque los ciudadanos piden respuestas y soluciones a sus necesidades sociales y sanitarias”, aseveró. También hizo referencia a la necesidad de hablar de un nuevo modelo de remuneración o poner precio a las actividades, sean de ámbito público o privado.
Montserrat Espuga, médico de familia y adjunta a Dirección del CAP Río de Janeiro de Barcelona, coincidió en que la colaboración entre médicos de Atención Primaria y farmacia comunitaria es vital para ofrecer una mejor atención a las personas. “Los farmacéuticos son próximos y cercanos al paciente y son expertos en el medicamento, pudiendo alertar de situaciones difíciles de detectar en los centros de salud”, según Espuga.
Fe Ballesteros, presidenta del COF de Alicante, demostró que el trabajo de un equipo multidisciplinar es posible en la atención a pacientes dependientes, presentando la experiencia del programa Domi-EQIFAR. Se trata de un programa piloto de atención farmacéutica domiciliaria dirigido al paciente dependiente con cuidador no profesional y no institucionalizado en centros residenciales. Surge de la colaboración entre varias consejerías del gobierno valenciano y los colegios de farmacéuticos de las tres provincias.
Según Ballesteros, se ha mejorado la adherencia de forma evidente, existe un mayor conocimiento de la medicación por parte del paciente y del cuidador y la satisfacción de los participantes es de 110 puntos sobre 116.
La visión de la administración la dio Maria José Gaspar, farmacéutica jefa del Servicio de Ordenación y Calidad Farmacéuticas de la Dirección General de Ordenación y Regulación Sanitarias del Departamento de Salud de Cataluña. Gaspar insistió en que los medicamentos no son bienes de consumo y que, por tanto, están sujetos a una estricta regulación con el objetivo de garantizar su calidad, eficacia y seguridad.
La Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios prohíbe la venta de productos sanitarios sujetos a prescripción médica, posibilitando únicamente la venta por procedimientos telemáticos de medicamentos sin receta. El desarrollo normativo de esta ley es el Real Decreto 870/2013, que dice que la venta debe ser realizada únicamente con la intervención del farmacéutico, desde su oficina de farmacia, previo asesoramiento personalizado. También señala que el suministro de medicamentos desde la oficina dispensadora hasta el domicilio es responsabilidad del farmacéutico. Sobre la existencia de un transportista, apunta que deberá existir un contrato donde se reflejen las responsabilidades de la oficina de farmacia y del transportista.
“La dispensación a domicilio de medicamentos sujetos a prescripción no está contemplada legalmente, solo está regulada la venta de medicamentos sin receta y garantizando a los pacientes los mismos criterios de calidad que pueden encontrar en su farmacia presencialmente”, resumió Gaspar.
El posicionamiento del Departamento de Salud es abordar la atención domiciliaria desde un punto de vista integral, en el que el farmacéutico es esencial y desarrollar un modelo colaborativo entre profesionales respetando las competencias de cada uno para dar una continuidad asistencial.
El SEVeM, una adaptación tecnológica del sector
Además de la atención a una población cada vez más envejecida, las tecnologías y la digitalización han sido otro reto que se ha tratado en Infarma, desde diferentes perspectivas.
El pasado 9 de febrero se puso en marcha el Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM). Un mes y medio después, en Infarma Barcelona 2019, se le ha dedicado la mesa de actualidad Un mes después del SEVeM, ¿dónde estamos? Su moderador, Joan Calduch, tesorero del COFB, introducía el tema asegurando que el SEVeM ha supuesto “la mayor adaptación tecnológica experimentada por el sector farmacéutico y que ha requerido de la coordinación de todos los agentes implicados”.
Actualmente, el 99,99 por ciento de las farmacias están conectadas, según Sonia Ruiz, directora del Departamento Internacional del CGCOF. Ruiz calificó el proceso como un “éxito”, con una de las mayores tasas de implantación de Europa gracias a la farmacia española y a la colaboración de todos los agentes de la cadena, a pesar de las barreras que se han ido encontrando, como el escaso tiempo de implantación técnica, la inestabilidad política y las características complejas del modelo relacional, compuesto por multitud de agentes.
Juan Jorge Poveda, director del Gabinete de Dirección de Grupo Cofares y vocal de Distribución del COF Madrid, explicó las adaptaciones que se han tenido que realizar desde la distribución y que tanto trabajo han costado. Se refería a aspectos relacionados con la actividad en la entidad de distribución, como revisión de ficheros de clientes, proveedores y artículos; modificación de protocolos, procesos de entrada de género, devoluciones, medicamentos falsificados y retiradas sanitarias; formación de personal; auto inspecciones, contemplación de los indicadores de calidad; validación de software, etc. A pesar de ello, remarcó que el trabajo conjunto de todos los eslabones de la cadena sanitaria, junto con la administración, han permitido que el SEVeM sea una realidad.
Ramón Esquerdo, director técnico y de operaciones en Laboratorios Menarini, habló de los cambios principales que ha introducido la industria para adaptarse, como el impacto en las líneas de producción, que ha sido de más del 95 por ciento. Las principales inversiones se han destinado a maquinaria para realizar la serialización, adaptar las líneas e incluso para reformar algunas salas de fabricación. Poveda destacó el esfuerzo que se ha hecho para integrar “exhaustivos” controles de calidad y garantizar que todos los medicamentos que salen de fábrica lo hagan con el datamatrix correcto.
La directora general del SEVeM, Mª Ángeles Figuerola, agradeció la labor de CGCOF y de los colegios oficiales, ya que gracias a ellos se cumplieron los plazos a tiempo. En los últimos 10 días, “casi la totalidad de las farmacias se conectaron”. Figuerola elogió también la tarea de la distribución: “El 100 por ciento de los almacenes de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos, Fedifar, están conectados, lo que representa el 70 por ciento de los almacenes que tienen permiso de distribución”.
Durante las primeras semanas, el porcentaje de alertas ascendió, pero poco a poco ha ido descendiendo y estabilizándose. “Las primeras acciones para ir corrigiendo las alertas han funcionado y tenemos que trabajar para eliminarlas por completo”, puntualizó.
Los diferentes agentes implicados coincidieron en trabajar para mejorar el sistema e ir subsanando los errores que aparezcan con el fin de disfrutar de los beneficios que aporta el SEVeM, como mejorar procesos, abaratar costes, ganar en automatización de stock y la desaparición del cupón precinto.
Entre los principales desarrollos para 2019, Figuerola enumeró los ajustes en la integración de Nodofarma verificación, la incorporación de un algoritmo avanzado en el software de la farmacia, la creación de una plataforma de informes, la integración del Nodo SNS Farma, el sistema de gestión de alertas homogéneo en todos los países y la agregación de códigos para los hospitales.
Actualidad en torno al medicamento: los desabastecimientos
La actualidad en torno al medicamento ha estado presente en esta edición de Infarma y los desabastecimientos han sido clave, por constituir los mismos un problema, no solo en España sino en otros países.
En la sesión Las causas de los desabastecimientos. Soluciones posibles, se concluyó que los desabastecimientos requieren una acción coordinada de los agentes de la cadena del medicamento para evitar que se convierta en un problema de salud pública.
Participaron en esta mesa Eladio González, presidente de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR), y Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, secretario general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG). También intervino Emili Esteve, director del Departamento Técnico de Farmaindustria, que advirtió que el desabastecimiento se debe a problemas de producción, logística, reglamentarios y económicos; y Juan Pedro Rísquez, vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), que incidió en la importancia del Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (Cismed) para disponer de información diaria real, clara y precisa de lo que ocurre en la farmacia, reivindicando que debería estar también a disposición de los médicos prescriptores.
El presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF), Antonio Mingorance, fue más allá: “Cuando estén en situación de desabastecimiento, los medicamentos deberían eliminarse del nomenclátor para que el médico sepa que no están disponibles”.
El 90 por ciento de los problemas de suministro se resuelven adecuadamente en la oficina de farmacia, pero suponen un importante desgaste y pueden producir problemas de adherencia al tratamiento, según los expertos. Además, aquellos fármacos nos sustituibles deben derivarse al médico, con el consiguiente perjuicio para el paciente.
Otra petición importante de los ponentes fue la revisión del precio de los medicamentos. “Debemos tener una visión racional y reformar el Real Decreto de precios de referencia teniendo en cuenta los factores de costes industriales. Porque, si bien es cierto que hay una sensibilidad por parte de la administración, no se ha llevado a cabo ninguna reforma en este sentido”, según Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, de AESEG.
“La continua bajada de precios de los medicamentos está llegando a un nivel insostenible, provocando problemas en la gestión de stocks, en la relación con los distribuidores y en la relación entre la oficina de farmacia y los pacientes”, según Antonio Mingorance, del CACOF. Mingorance añadió que también está poniendo en riesgo la viabilidad de la farmacia.
Cismed, una respuesta al problema de suministro de medicamentos
La falta de suministro de los medicamentos a las farmacias representa un problema de salud para los ciudadanos, con efectos sobre los pacientes y el sistema. Para evitarlo, es necesaria la existencia de sistemas de información que permitan comunicar problemas de faltas de suministro de medicamentos.
Francisco Izquierdo, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real, participó en el Aula profesional Cismed: la respuesta corporativa a los problemas de suministro de medicamentos, donde dio a conocer los dos sistemas de información en España para comunicar faltas de suministro. El primero es el Centro de Información de Medicamentos (CIMA) de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Recoge los desabastecimientos informados por los laboratorios y las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas cuando los detectan.
El segundo es el Centro de Información sobre Suministro de Medicamentos (CISMED), creado por la Organización Farmacéutica Colegial, que permite comunicar a las farmacias medicamentos con problemas de suministro a partir de información generada por las propias farmacias a partir de la dispensación al ciudadano, es decir, el lado de la demanda. Actualmente, 7.600 de las 22.046 farmacias existentes en España están adheridas al CISMED.
En 2018, CISMED consideró como medicamentos con problemas de suministro 228. Solo el 31 por ciento tuvieron consideración de desabastecimiento por la Aemps. El 36 por ciento eran fármacos que afectan al sistema cardiovascular. El 24 por ciento eran medicamentos indicados para el sistema nervioso.
Miguel Tamayo, técnico de estudios económicos del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España (CGCOF), se centró en la parte técnica del sistema de información CISMED, que cada vez cuenta con mayor número de farmacias adheridas. Las 7.600 farmacias participantes (1 de cada 3 en España) están distribuidas en las 52 provincias. Uno de cada dos municipios con farmacia tiene al menos una farmacia participante y una de cada tres farmacias participantes son farmacias rurales.
Semanalmente, más de 9.000 medicamentos son informados. CISMED recibe de manera diaria más de 5.000 medicamentos que no han podido ser suministrados a las farmacias. Igualmente, cada semana se identifican entre 20 y 50 medicamentos con problemas de suministro. Desde 2016, 571 medicamentos han sido considerados como medicamentos con posibles problemas de suministro.
Los informes del CISMED incluyen número de farmacias que han pedido y no se les ha suministrado cada medicamento; provincias en las que se localiza la falta de suministro; descripción del medicamento; código del conjunto al que pertenece; problema de suministro informado por la Aemps o no; tipo de medicamento sustituible o no sustituible, principios activos, grupo terapéutico y precios. Los listados de medicamentos con problemas de suministro pueden consultarse en la web de Portalfarma.
Desarrollo de la profesión: recertificación
“En el ADN de las profesiones sanitarias está ser los mejores”. Son palabras de Julio V. Zarco, director del área de personalización y RSC del Hospital Clínico San Carlos y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, que participó en el Aula profesional Recertificación: presente y futuro de la formación continuada.
Desde su punto de vista, la recertificación refuerza el modelo de formación español, potencia la atención farmacéutica, la iguala al resto de las profesiones sanitarias, tiende a la excelencia y genera competitividad. Por ello, “debería visualizarse un modelo de recertificación de las competencias del farmacéutico voluntario, cada cinco años, sustentado en un mapa competencial, entrando en un proceso de desarrollo profesional continuo, supervisado y monitorizado por el colegio y, sin lugar a duda, donde el control directo lo tiene el propio profesional”, expuso.
En este contexto, la administración tendrá que hacer una encomienda a los colegios para que puedan llevar a cabo este proceso. Actualmente, en España, los consejos provinciales o autonómicos son los que deben encargarse de la recertificación de sus profesionales. Por lo que respecta a la financiación, el peso debería recaer, como ya sucede en el resto de Europa con la medicina, en la industria farmacéutica, la universidad y la administración, según este experto.
La recertificación ha de cumplir tres objetivos: proporcionar un sistema profesional sanitario responsable, velar porque se cumplan unas mínimas normas de actuación profesional y promover mejoras continuas en la actuación del profesional sanitario.
Julio V. Zarco hizo referencia a otras experiencias a nivel internacional donde se recertifican los médicos, como Estados Unidos, Canadá, México, Argentina o Perú. Sobre el caso concreto de Estados Unidos, cada cinco años deben pasar un proceso y, si no lo superan, les quitan la licencia y no pueden ejercer.
Sobre el caso europeo, igual que se ha creado un espacio común de educación (Bolonia), tiene que existir un espacio común de profesiones sanitarias. “Si un médico se va a Francia o Alemania, tiene que haber cierta homogeneidad en las bases de las profesiones, ejecución y roles”, especificó.
En Europa, cuando un profesional entra en ese ciclo de continua mejora de su calidad, puede optar por un modelo basado en el learning (formación) o el assesment (evaluación). Julio V. Zarco aclaró que el modelo assesment es más novedoso e innovador (utiliza entrevistas clínicas, exámenes orales, revisiones de artículos, informes reflexivos...), pero que en el espacio europeo el más común es el moderno learning de aprendizaje.
Pilar Varela, vocal de docencia del COFM, participó en esta sesión para exponer el caso madrileño. La Junta de Gobierno, el 25 de enero de 2018, tomó un acuerdo para crear la comisión técnico-científica del COFM para desarrollar el proceso de recertificación profesional. El modelo de recertificación del COFM propone que sea de carácter voluntario (en Europa es voluntario y en Estados Unidos es obligatorio) cada 5 años y con aval de universidades y/o sociedades científicas. Los mapas de competencias del COFM son farmacéutico de salud pública, farmacéutico de hospital, farmacéutico de Atención Primaria y farmacéutico de oficina de farmacia.
El COFM ha puesto en marcha dos acciones. La primera es un curso en formación en comunicación y habilidades interpersonales. La segunda es una prueba de ECOE para el farmacéutico de oficina de farmacia. “Consiste en que vamos a poner a una serie de compañeros en una farmacia virtual, los vamos a enfrentar a actores y los vamos a evaluar”, adelantó Varela.
Infarma Barcelona 2019 en cifras
3.480 congresistas han podido asistir a las siete mesas de actualidad y 32 aulas profesionales. En total, más de 33.700 visitantes profesionales han sido registrados en esta edición, un 10 por ciento más que el año pasado. Los expositores han aumentado también un 7 por ciento su presencia, con 406 laboratorios y empresas, en una superficie neta de exposición de 12.600 metros cuadrados.
La organización se ha mostrado satisfecha con estos datos, fruto del trabajo conjunto de los colegios de farmacéuticos de Barcelona y Madrid e Interalia. La próxima edición será Infarma Madrid 2020, y ya tiene fecha. Se celebrará los días 10, 11 y 12 de marzo de 2020 en la Feria de Madrid.